Los perros callejeros son animales que no tienen hogar, es por eso que su vida es muy dura y de mucho riesgo. Viven una cruda realidad, llena de sorpresas y muchas aventuras que solo los más aptos pueden soportar. Para nosotros ya es común verlos en las calles de nuestra ciudad, durmiendo en las plazas, hurgando la basura como si formaran parte del paisaje.
Por lo general estos perros son mestizos,
mil leches o de cruces de razas a lo que se le denomina “quiltro”.
La mayoría son portadores de enfermedades, parásitos y/o falencias físicas.
En ocasiones forman “bandas” en forma discreta,
como si quisieran pasar desapercibidos.
Entre ellos, se reparten el espacio y eligen su sitio.
Cada perro asumirá mayores riesgos para conseguir comida de mayor calidad
y además, luchará por ella.
Son agresivos porque le asustan algunas actitudes de los humanos.
Tienen que sobrevivir a peleas con otros perros, al peligro de ser atropellado por los coches
y acostumbrarse a los cambios de temperatura.
Por lo general huyen de las personas,
sobre todo si han recibido malos tratos por su parte.
El perro
le hacen daño.
Antes de tener un perro en casa,
piensa en todo el trabajo que te dará
y si eres capaz de dedicarle el tiempo.
Los perros no han de abandonarse,
cuando no lo quieras puedes buscarle un nuevo dueño